las paredes nos hablan
La calle es un diálogo.
Tiene su libre albedrío cuando deja de ser el espacio público (autorizado al usuario) y pasa a ser el espacio común (el que todos se apropian y todos comparten).
Así los muros se convierten en los guardianes de nuestras desgracias, las páginas de nuestros enfados y nuestras risas, los testigos de nuestros encuentros y los espectadores de nuestras andanzas...
Tiene su libre albedrío cuando deja de ser el espacio público (autorizado al usuario) y pasa a ser el espacio común (el que todos se apropian y todos comparten).
Así los muros se convierten en los guardianes de nuestras desgracias, las páginas de nuestros enfados y nuestras risas, los testigos de nuestros encuentros y los espectadores de nuestras andanzas...